Amo las micheladas. Cerveza, Clamato, salsa de soya, limón, sal y chile —una fiesta mexicana en la boca. Hay quienes gustan de agregar otros ingredientes, pero a mi me gusta lo simple. Contrario a la cerveza, se ha vuelto tradición servir una michelada en un vaso desechable con un popote clavado en el centro de una tapa de plástico para no derramarla mientras manejas —la irresponsabilidad mexicana, le dicen.
Su sencilla preparación y sabor la hacen la bebida más rápida y sabrosa. Las micheladas van desde medio litro (Tall en Starbucks) hasta colosales vasos de litro y medio (Venti en Starbucks). A pesar de esto, la preparación de una michelada puede ser tan solo tres minutos. Y es que no se requiere un curso extensivo para prepararla. No es un coctel elegante cuyo sabor cambia si la bebida es agitada en lugar de batida. Tampoco es un mojito cuya presentación e ingredientes son importantes. Para hacer una michelada solo es necesario un par de cervezas e ingredientes que se encuentran en cualquier cocina.
Esto, sin embargo, no quiere decir que una buena michelada sea una tarea que no requiera delicadeza. La michelada de un litro comúnmente lleva dos cervezas de vidrio —las normales de 350 mililitros cada una. Solo la cerveza lleva más de la mitad del espacio del vaso. Exactamente quedan 300 mililitros para el resto de los ingredientes. En este pequeño espacio está la clave de una buena michelada. Poco menos Clamato de lo adecuado y la michelada sabe únicamente a cerveza, poco Clamato de más y pierde su sabor de igual manera. La michelada necesita estar en balance con los ingredientes para que, como en los vinos, cuando la bebida pase la boca, la lengua pueda reconocer la mezcla de este popurrí mexicano.
Entonces sí es importante quien hace una michelada. A pesar de ser una rutina simple, quienes preparan micheladas tienen que hacerlo bien.
Esto, sin embargo, no quiere decir que una buena michelada sea una tarea que no requiera delicadeza. La michelada de un litro comúnmente lleva dos cervezas de vidrio —las normales de 350 mililitros cada una. Solo la cerveza lleva más de la mitad del espacio del vaso. Exactamente quedan 300 mililitros para el resto de los ingredientes. En este pequeño espacio está la clave de una buena michelada. Poco menos Clamato de lo adecuado y la michelada sabe únicamente a cerveza, poco Clamato de más y pierde su sabor de igual manera. La michelada necesita estar en balance con los ingredientes para que, como en los vinos, cuando la bebida pase la boca, la lengua pueda reconocer la mezcla de este popurrí mexicano.
Entonces sí es importante quien hace una michelada. A pesar de ser una rutina simple, quienes preparan micheladas tienen que hacerlo bien.
He tenido la fortuna de probar todas las micheladas en Ayotlán con otras dos personas. Así que, entre dos camaradas y yo, les presentamos lo que consideramos las mejores micheladas de Ayotlán.
Es importante tomar en cuenta que ésta lista no lleva un orden particular y que no hubo consenso para elegir la mejor michelada —al menos por ahora.
El Aguaje (Centro)
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| Micheladas El Aguaje |
Atravesando una cortina de carrizos de un pequeño local decorado al puro estilo revolucionario que canta ¡Viva México!, ¡Viva Villa!, se encuentra una de las mejores micheladas de Ayotlán. A pesar de lo cautivador del establecimiento, El Aguaje no es exactamente para románticos, sino para quienes apetecen de tomarse una cerveza con amigos. Quienes atienden apapchan a los comensales con gustitos mexicanos típicos que van desde duros con chile hasta una rica fruta picada.
Lo que separa a las micheladas de El Aguaje del resto en Ayotlán es su frescura. A pesar de atender a una extensa clientela, quienes preparan las
micheladas conocen bien lo que es “una cerveza bien fría.” Todos los ingredientes, desde el Clamato hasta las botellas de cerveza, son guardadas previamente en el refrigerado para mantener la temperatura de la michelada fría. Además, los limones son de la más alta calidad michoacana: grandes y jugosos. En corto, El Aguaje ofrece las micheladas más frías porque saben como mantener los ingredientes frescos.
Como lo mencione antes, una michelada es un balance. En la michelada del aguaje no hay exceso ni en el jugo de tomate, ni en el resto de los ingredientes que siempre están frescos. Por esta razón, la michelada de El Aguaje es la más fría.
Si quieres ver una foto panorámica de aquí, presiona o copia el siguiente link:
https://plus.google.com/photos/108987436298286343510/albums/6049789374717840081/6191088556721802258?pid=6191088556721802258&oid=108987436298286343510
Lo que separa a las micheladas de El Aguaje del resto en Ayotlán es su frescura. A pesar de atender a una extensa clientela, quienes preparan las
Como lo mencione antes, una michelada es un balance. En la michelada del aguaje no hay exceso ni en el jugo de tomate, ni en el resto de los ingredientes que siempre están frescos. Por esta razón, la michelada de El Aguaje es la más fría.
Si quieres ver una foto panorámica de aquí, presiona o copia el siguiente link:
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Este lugar se encuentra en:
Hidalgo eje Oriente 154, Centro. El segundo local del edificio que se encuentra a contra esquina de la farmacia en la intersección de la avenida Hidalgo y la calle Morelos.
Hidalgo eje Oriente 154, Centro. El segundo local del edificio que se encuentra a contra esquina de la farmacia en la intersección de la avenida Hidalgo y la calle Morelos.
Licorería “La Curvita”
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| Micheladas Licorería "La Curvita" |
Nada relaja más que estar en tu propio hogar. Licorería “La Curvita” es como la segunda casa de muchos. Es lo más cercano a una cantina tradicional en México pues aquí los rostros siempre son los mismas. Aunque es un sitio más frecuentado por hombres que por mujeres, en la Licorería “La Curvita” todos son felices un Sábado de quincena por la tarde tomando una michelada. Un lugar de compadrazgo pues si no somos todos cuñados, primos o amigos en Ayotlán, podemos tener la certeza que somos compadres.
Aquí preparan la michelada ¡bale berga la bida!. En corto, ésta michelada lleva todo lo que lleva una común, pero con un toque chilango. Ya sean camarones, fruta o chamoy —o una combinación de todo— en el tope, quienes atienden aquí son pioneros en estas practicas. Además, cada michelada sustituye el popote de plástico por un palito de tamarindo haciéndolas aun más sabrosas. Quizá no inventaron este tipo de micheladas, pero estoy seguro que estuvieron ahí cuando pasó.
Como ya resalté anteriormente, las mejores micheladas son un balance. A pesar de que en “La Curvita” se la juega con los tamaños y las decoraciones, se respetan los ingredientes: 70% cerveza, 30% armonía. No tomaría una bebida mala por más llamativa que parezca, pero a ésta michelada le doy el premio de la más exotica.
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Este lugar se encuentra en:
Avenida González Gallo, 222. Como su nombre lo dice, justamente en la curvita de la carretera yendo a Degollado. En frente de la Vesti-plaza. “No hay pierde.”
El Guacamayo.
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| Micheladas El Guacamayo |
La última de las mejores micheladas de Ayotlán se encuentra en un establecimiento poco conocido por los Ayenses, pero aplaudido por sus clientes: El Guacamayo. Este lugar le abre sus puertas a todos quienes, aburridos del trabajo, van ahí para romper la monotonía. El Guacamayo tiene un estilo bonachón, como para motociclistas y gente que goza de lo campechano. Sobran los lugares para sentarse si se sabe buscar —ya sea en “el sillón que siempre ha estado ahí” o simplemente recargarse en la barra y contar unos buenos chistes es aceptable. Definitivamente uno de los puestos más amenos para tomar una michelada.
La michelada de El Guacamayo es como un clásico moderno. Es una muestra de simplicidad para gustos culposos. También es experiencia y detalle al mismo tiempo que exquisites. Servida en un vaso desechable como ya es tradición, ésta michelada no le pide nada a ninguna de las pasadas —es la michelada como Dios la trajo al mundo. “Si tu intención es describir la verdad, hazlo con sencillez y la elegancia déjasela al sastre”.
Siendo la amalgama perfecta de sabores, la michelada de El Guacamayo es el sitio perfecto para empezar este recorrido que también es gastronómico: la más elemental.
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Este lugar se encuentra en:
Avenida Gonzáles Gallo, SN. Por la carretera que va a Degollado en la salida del pueblo. Justo donde se encuentra la llantera con el mismo nombre.
Mapa para encontrar el lugar:
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